La Manzana De AdáN
Mark Twain
Cuando Adán comió la manzana del Jardín del Paraíso y aprendió a crecer y multiplicarse, los demás animales aprendieron también dicho Arte, contemplando a Adán. Fue astuto y hábil de su parte: pudieron aprovechar todo lo bueno que resultó de comer la manzana sin probarla ni afligirse contrayendo el desastroso Sentido Moral, padre de todas las inmoralidades.
collage: f.f.
el pecado racional:)
ResponderBorrarya que viene al caso... Caro se intoxicó con manzana, el barbeta se enojó y la despojó del blog, y quede solita pasandole un par de limones para que se haga un tecito pa' la descompostura... le pregunte por que lo hizo y me dijo... manzana!
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