martes, 25 de agosto de 2009

lunes, 24 de agosto de 2009

Treinta y tres de mano

Vamos a seguir luchando porque hay gente que todavía cree que las armas aportan soluciones, porque cada vez son más los excluídos e indigentes; luchamos para que los niños se eduquen y se diviertan en lugares adecuados.
La justicia es algo que reclamamos desde nuestros corazones; no son soluciones las limosnas. Trabajamos por un mundo en paz que dignifique la vida, que respete todas las expresiones, cantamos himnos de amor que unen a los hombres y eliminan las fronteras, entendemos tus problemas, respetamos tus urgencias; apoyamos tus proyectos. Participamos. Confiamos en que nos comprendas, desde una visión de libertad.
También somos duros, y no por casualidad sino más bien por ejercicio, porque morimos cada día que vemos niños trabajando, personas sin techo, obreros explotados, pero renacemos desde la indignación y esta terquedad de querer cambiar el mundo.
Porque creemos que es posible y que si participás no va a ser tan complicado.
Pero si tus soluciones golpean las puertas de cuarteles, si tus proyectos acaban cuando te llenás los bolsillos con el sudor ajeno, si tu corazón no se paraliza frente al hambre de los niños; no esperes tranquilidad en tus sueños, simplemente date cuenta que por gente como vos, a nosotros nos toca vivir en esta pesadilla.
Vamos a cambiar el mundo, lo vamos a hacer desde nuestra lucha, porque nos hicimos duros muriendo día a día. porque soñamos en paz pero no podemos dormir tranquilos, vamos a cambiar este mundo porque somos personas que morimos por encontrar el amor a la vuelta de la esquina.

Tino

domingo, 16 de agosto de 2009

La indiferencia de la metafísica hacia su inventor
Indecisión de subtítulos:
(¿El lado salvaje del reloj de arena?)
(No juzgues y no serás…)
(Me puse a pensar que también)



El hombre en su condición de mono desnudo con sentimientos complejos (¿complicados?), con sentimientos de trágica fragilidad no puede(1) admitir que determinadas coordenadas metafísicas manejen una total apatía hacia su ser efímero. Esa intolerancia lo lleva a buscar muletas para situaciones en que tiene las dos piernas sanas.

Entonces si, claro, más luego, ergo se vuelve un caminante más lento, le cuesta más transitar su camino. Su caminito, si ampliamos la perspectiva es pequeñito. Si él pudiera avizorar el camino, conocer los bordes, los abismos, las señales, las salvajes avenidas, las callecitas templadas, las calles sin salida (más que su entrada)… Si supieras… Quién sabe si supieras…(2) homo sapiens sapiens…
El Ser, ente de autonomía involuntaria en el vivir (salvo excepciones suicidas), vive dándose patadas con los conceptos que maneja(3). Pero cabe, siempre cabe notificar que el parágrafo ut supra del segundo no se refiere a las totalidades de conceptos y coordenadas metafísicas. No versa sobre Ser, Esencia, Fin, Dios, Teocracia, Teogonía, Naturaleza, Cosmogonía, Anteúltimas cuestiones o Últimas cuestiones. Es premisa que invoca al Tiempo, Universo, Espacio e Infinito. Y sin pretensiones concluyentes sobre estas cuestiones abstractas quiere manifestar que el modo de moverse del Universo no consulta a tus acciones cotidianas, tan es así la falta de consulta que puede prescindir de tu existencia. Este modus operandi del Universo suele entristecer al Homo Sapiens. En algunos casos más extremos siente: “nadie quiere consolarme en mi aflicción...”. La aflicción de darse cuenta que a la vuelta de la esquina lo espera la Nada sideral. Esta meditación reflexiva que lo lleva a pensar en preguntas del tipo ¿para qué?, no debe hundirlo al Individuo en un pozo de especulaciones infructuosas. Porque llegada esa instancia el Ser Humano ya ha podido superar otras fatigosas hipótesis sin base real, ha podido descartar la aspirina que vende el mercader cuando tenemos una enfermedad mortal.

A pesar que y no obstante los bostezos de la crítica no especializada que intentarán descalificar estas infringidas reflexiones (con las acostumbradas acusaciones que nos tienen [sin cuidado] acostumbrados), sobre el improbable caso de nominarnos como un Tratado de DesIniciación metafísica no claudicaremos ante Nada, ante Todo no claudicaremos(4).

Y si bien no claudicaremos(5), somos conscientes que la impericia verbal que nos legó el lenguaje no puede hacernos extender más allá del espacio de la hoja (Véase: Metafísica de los inconvenientes textuales, ¿del mismo autor que esta alevosía?). Esta “necesidad inevitable” (así lo calificó Kant, a mi me parece que no fue el primero y si lo fue no me parece muy importante su sentencia) de pensar sobre lo que se introduce en el estante que está después de la física aparenta estar llegando a su fin porque mira al lector a los ojos e intuye la comprensión en las excitadas pupilas.

[1](*) Ay, ay, debería decir “no quiere”, este caso es un no poder por falta de querencia. Hay momentos que lo logra, pero son el centímetro veintuno, son la excepción. Y si quiere discutir donde dice “sentimientos” alterne sosegadamente con “pensamientos”. Gracias.
[2](*) Momentos en que un hombre dice “siento angustias en mi pecho” suelen ser días de cambio de perspectivas. El embriagamiento teórico, el embriagamiento cósmico puede causar angustia (Del lat. angustĭa, angostura, dificultad) u otros efectos colaterales no del Todo determinados por la farmacología actual. Mejor esperemos el próximo ensayo aun no redactado sobre este tópico.
[3](*) Coordenadas metafísicas construidas por él mismo ser, constreñidas por él, un constructor que suele sentir constreñidades varias.
[4](*) Por cada párrafo una nota al pie… ¿No habría que legalizar este asunto para limitar la estupidez de comentarios fluctuantes…?
[5](*) Parece que no. Menos mal que esto no fue escrito en rollos de papiro. Y si sientes angustia recuerda que “aún dentro de mi alma, conservo aquel cariño que tuve para ti...”
Autor: fede, f