viernes, 28 de enero de 2011

es Bayer y es Osvaldo

La Patagonia Rebelde, por si todavía estás virgen de esta película:




El 17 de febrero de 1922. Tras finalizar la campaña donde el ejército fusiló a cientos de peones rurales en Santa Cruz, el comandante Varela le dio franco a los soldados. Un numeroso grupo se dirigió al prostíbulo La Catalana. Las mujeres los recibieron con las escobas en alto y, sin temor a ninguna represalia les gritaron "Asesinos! Con ustedes no nos acostamos!", mientras cargaban las escobas en la espalda de los represores. Van presas. "Son las únicas voces de repudio en medio del silencio de la sociedad cómplice. Temiendo que el episodio se difundiera se las deja en libertad... total... era la opinión de cinco pobres mujeres", dice Osvaldo Bayer, investigador, escritor e historiador que recuperó los episodios de aquella trágica represión.

Ellas eran Consuelo García, 29 años, argentina, soltera, Angela Fortunato, 31 años, argentina, casada, Amalia Rodríguez, 26 años, argentina, soltera, María Juliache, española, soltera, y Maud Foster, inglesa, soltera, 31 años de edad. Jamás ningún político de ningún color fue a poner una flor en las tumbas de los gauchos. Sólo hubo ese gesto de coraje de las mujeres del prostíbulo de San Julián.

jueves, 27 de enero de 2011

...dentro de una ciudad que era otro estanque

El estanque


Como sintiendo que la vida se estanca y todo lo que en ella se contiene termina por pudrirse. Como sintiendo que a partir de ese momento la vida iba a ser de batracios, reptiles y moscas.

Los unos intoxicados en la náusea al acecho de los otros, contaminados por la escatología de su naturaleza.

Sin embargo y a pesar de su sentimiento de mohos y herrumbres, decidió sacarse las gafas oscuras y mirar al sol con las pupilas de la noche. La irritación no fue lo que esperaba y el dolor se anestesió paso a paso a través de las calles desiertas y el asfalto derretido.

Llegó a la esquina del kiosco, la barra bebía cada neurona que le quedaba. Bailaba al unísono los compases monótonos de una música pobre y por demás aburrida. Intercambió palabras sin sentido. Jergas. Palabras que nunca significaron nada más allá de esa esquina. Palabras que cuando trascienden la barrera de la ebriedad y la juerga se traducen en desmanes y atrocidades también sin sentido.

Y el barrio trocó en estanque.

La rutina de todos era permanecer mientras que él deseaba escapar. Pero los sapos mueren ahogados panza arriba con los pulmones anegados. De esa naturaleza se había enterado ese día de sol frustrante que quemaba sus pupilas al seguir la luz que la naturaleza le prodigaba.

Pero el barrio era un estanque dentro de una ciudad que era otro estanque. No había más que olores diferentes: Los del norte se podrían con comidas naturistas y monóxido de carbono de sus autos deportivos, mientras que al sur los estanques crecían a merced de las industrias que esclavizaban a los batracios para que mueran ahogados o indigestados con las moscas que molestaban a los patrones... Que eran batracios de estanques más potables.

Pero él era un príncipe encantado en un saperío interminable, era un reptil de génesis trastornada con sangre muy caliente y con visiones un tanto diferentes.

Sin embargo fue víctima del estanque, fue uno más que cayó en la celada de la esquina porque algún uno creyó que sus palabras podrían tener trascendencia, como si la condición vital de un equipo de fútbol fuera una cuestión de honor y de reclamos. Como si haber gritado toda la vida sobre las gradas de un estadio otorgara el derecho a la censura violenta y atroz.

Así fue que le hirvió la sangre y comenzó a recorrer su rostro, los vidrios de la botella aún incrustados en su cráneo le provocaron las últimas puntadas y sus neuronas dejaron de enviarle los impulsos vitales de una huída o una defensa.

Quedó flotando en esa náusea de sangre, vómito y orín. Contribuyendo a pudrir aún más el hábitat del estanque para que la naturaleza persista en esa necedad biológica de sobrevivir intoxicados en la náusea ajena.

Para que quede claro en el estanque que no hay posibilidades para el príncipe encantado. Porque, sea lo que sea, no hay lugar para la magia entre los sapos. Porque el único sapo que puede enfrentar la luz vital del sol con las pupilas de la noche, es el sapo que muere intoxicado panza arriba y con los pulmones anegados.

Tino

miércoles, 26 de enero de 2011

amistades

Fragmento de:

Mis amigos y yo

Yo me desayuno una mandarina
Ellos, tempranito con cocaína
De postre me como una golosina
Ellos, con una inyección de heroína

Si tengo jaqueca, dos aspirinas
Ellos con unas dosis de morfina
A las cinco me tomó un té en la esquina
Ellos, un café con afetaminas

(...)

Federico Fernández

lunes, 17 de enero de 2011

llegando a la feria de Saint Mark's Square

Asteroide
en
camino
de


Feria del libro independiente,
autogestivo, alternativo, anarkico, amoroso, alucinante y andariego.


LIBROS, REVISTAS, DISCOS, FOTOS, FANZINES, CARACOLES, MÚSICA EN VIVO, POESÍA, CUENTOS, NIÑOS, PAYASOS, TÍTERES, TALLERES, CHARLAS, PROYECCIONES, ALEGRE REBELDÍA Y LO QUE VOS TRAÍGAS.


22 y 23
de enero
En la Plaza Cacique Tulián
San Marcos Sierras